lunes, 9 de diciembre de 2013

Como convertirse en un consumidor inteligente

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"Ser consumidor, por definición nos incluye a todos (…) Somos el grupo económico más grande en el mercado, que afecta y es afectado por casi todas las decisiones económicas públicas y privadas... pero es el único grupo importante cuyos puntos de vista a menudo no son escuchados". JFK.

Esta frase del presidente de los Estados Unidos de Norte América John F. Kennedy, es hoy en día más cierta, el consumidor se ha convertido en el ciudadano del mundo, la interconexión entre los consumidores y los proveedores es más fuerte e inmediata, lo que afecta a un consumidor en un lugar remoto del planeta, se conoce en segundos vía las redes sociales. Los consumidores están más unidos y exigen sus derechos con más vehemencia. La figura del ciudadano y el consumidor se une, formando el ciudadano del mundo.

¿Quieres ser un consumidor inteligente?
Cada día de nuestra vida, desde que nacemos hasta que morimos, y sin importar nuestra edad, ocupación o poder adquisitivo, consumimos para alimentarnos, transportarnos, mantenernos saludables, vestirnos, divertirnos, compartir, aprender, gozar... Pero ¿lo hacemos usando siempre la inteligencia?.
El consumo inteligente tiene más que ver con la conciencia, que con nuestra capacidad intelectual, se construye con las decisiones–grandes o pequeñas– que tomamos al elegir un producto, un servicio, una idea o un valor, atendiendo a nuestras necesidades personales, biológicas, psicológicas, espirituales, familiares y comunitarias. Si la inteligencia es lo que nos hace humanos, ¿cómo tomar decisiones de consumo inteligentes?. Con una dosis suficiente de los elementos que aquí te presentamos:

Un consumidor consciente
Desde que adquirimos cualquier objeto o servicio, satisfacemos nuestras necesidades y deseos. Al consumir no solamente estamos complaciéndonos como ciudadanos, sino que también muchas veces, sin saberlo, aportamos apoyo económico y damos rumbo al mercado y a la economía de nuestro país.

Cuando escogemos entre las distintas ofertas, comparamos precios con la calidad. Y además consideramos los efectos que tiene el producto sobre el medio ambiente y la sociedad, nos convertimos inmediatamente en consumidores conscientes. Estar conscientes del poder que tenemos, de nuestros derechos y obligaciones, de lo que necesitamos, y de las consecuencias de nuestro accionar, convierte al ciudadano en un consumidor inteligente.

El consumidor informado
Somos libres de elegir lo que queremos consumir, pero para poder decidir entre la infinidad de opciones que ofrece el mercado es indispensable informarse. Un consumidor que compara calidad y precios, piensa en invertir antes que en gastar, valorando que sus elecciones de consumo satisfacen sus necesidades reales y los beneficios que traerán a su vida, a su familia y a su comunidad. El ciudadano se convierte en un consumidor inteligente.

Consumo crítico
Publicistas y proveedores quieren convencernos de comprar, y para ello frecuentemente asocian su publicidad con valores que nada tienen que ver con el producto que anuncian: estatus, poder, atractivo sexual, fama. Un consumidor que es crítico ante la publicidad y la moda, se valora y valora a los demás por lo que son y no por lo que tienen, que elige y conserva lo que necesita y le gusta. Al hacerlo se convierte en un consumidor inteligente.

Consumo saludable
Los avances médicos, científicos y tecnológicos nos dan acceso a productos y servicios que han aumentado la expectativa de vida. Sin embargo, muchos de estos avances también han propiciado una vida sedentaria, de excesos y hábitos poco saludables. Un consumidor que lleva una alimentación balanceada, hace ejercicio, duerme bien, modera su consumo de alcohol, no se auto-medica y evita fumar. Consumidor se convierte un consumidor inteligente.

Consumo sustentable
Durante décadas hemos explotado,desperdiciado y contaminado los recursos de nuestro planeta sin restricciones, comprometiendo el desarrollo y la vida de las futuras generaciones. Un consumidor que reduce los efectos de su consumo en el ambiente, al elegir productos ecológicos, ahorrar energía y agua, separar la basura,caminar en vez de usar el auto y aprovechar los productos antes de tirarlos.

Consumo solidario
Algunas personas –muy pocas en el mundo– tienen recursos para comprar casi cualquier cosa, mientras la gran mayoría apenas puede consumir lo imprescindible para sobrevivir. Un consumidor que considera los efectos de su consumo en los demás y prefiere productos artesanales o de proveedores social-mente responsables, con políticas laborales justas y procesos de producción limpios.
Consumidor se convierte un consumidor inteligente.

Consumo activo
Conocer nuestros derechos y tomar decisiones de consumo conscientes y responsables nos hace más fuertes,pero si nos organizamos con otros consumidores para alcanzar objetivos comunes podemos multiplicar este poder.

Un consumidor que suma su fuerza ala de otros y se organiza con ellos para defender sus derechos, exigir calidad y hacer alianza con algunas instituciones para lograr relaciones de consumo más equitativas.
Consumidor se convierte un consumidor inteligente.

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